Los ángeles como símbolos, no como seres

Qué sucede que, de pronto, se vienen abajo esas paredes mentales que parecían inquebrantables, cuando, en un momento de reflexión, plaf, se caen fácilmente.

Siempre el tema de los ángeles, esas supuestas creaciones de Dios que existen específicamente para protegernos, me ha parecido (y ésta es la palabra correcta:) cursi, será porque desde niño he convivido con esta imagen famosa de un ángel luminoso detrás de un par de niños que por poco cruzan un puente en mal estado, lo cual les hubiera provocado caer, morir incluso. Esa imagen siempre me perturbó, aunque lo que se quisiera comunicar fuera una sensación de seguridad, a mi me dejaba intranquilo. Ya de adolescente veía esa imagen y me preguntaba por qué diantres esos niños se salvaban gracias al ángel, ¿qué no podía ser que ellos intuyeron tal peligro y por eso no atravesaron el puente?, ¿por qué forzosamente una fuerza superior es la que tiene que venir a salvarnos de nuestras torpezas (torpezas como algunas enfermedades, como algunos accidentes, etc.)? eso me parece una forma fácil de no hacerse responsable de la fortuna propia, ya que es más fácil delegarla a un ser supremo que tomarla por nosotros mismos.

Esa era mi visión, pues, en aquella época de Smashing Pumpkins y Nirvana a reventar.

Sigo creyendo que no hay herramienta más poderosa para alertar de algún peligro que la intuición, esa característica animal que hace a un tigre evitar una trampa o a un lobo llegar a un estanque con agua, y que en el humano existe disfrazada de corazonada, disfrazada de ese primer pensamiento que nos llega ante una duda o una pregunta. Di lo primero que piensas y acertarás, parece ser la premisa.

Así pues, los ángeles tienen que ser otra cosa.

Últimamente Claudia ha estado investigando al respecto y por obvias razones termino conociendo yo también. Así que me parece que los ángeles no dejan de ser símbolos para tratar de explicar el mundo aquí presente de la energía, de ahí que tenga tantas similitudes con la cábala, con la astrología, con la numerología, con la metafísica, etc.

En este tema hay jerarquías, teniendo como máximas figuras a los querubines o los serafines, seguidos de las virtudes y protestades, y finalmente los ángeles y los arcángeles. El arcángel que a mí me corresponde es San Miguel Arcángel, su nombre significa “quién como Dios”, su día es el domingo y su metal el oro, mientras que mi ángel es Nanael, el cual “otorga el don de la Iluminación para alcanzar la comunicación espiritual. Las personas nacidas bajo su tutela estarán fuertemente conectadas con esencia espiritual, los que los hará proclives a aislarse de los placeres terrenales sin sentir el sacrificio. Por eso es que hay muchos sacerdotes nacidos bajo las alas de Nanael, y los que no lo son, gustan de la vida en soledad y defienden su privacidad” (recuerdo cómo Claudia se reía con esto último).

En ambos casos veo similitudes con lo que dice mi signo zodiacal (leo), mi signo chino (gallo), mi signo egipcio (ptah) y mi signo azteca (xochitl), los cuales hablan de una personalidad introspectiva, gallarda (por no decir vanidosa), analítica, voluble, inestable, extremista, profunda, etc.

No sé cuántos arcángeles existen, pero sí sé que existen 72 ángeles en los cuales, aplicando lo poquito que sé de numerología, si sumamos sus componentes, 7+2, nos da 9, el cual es el único número que, al desmenuzarlo, nos da él mismo: 1+2+3+4+5+6+7+8+9=45, 4+5=9, esto es algo muy peculiar ya que con ningún número pasa lo mismo: 4: 1+2+3+4=10, 1+0=1; 6: 1+2+3+4+5+6=21, 2+1=3. también todos sus múltiplos de 9 dan 9: 18, 1+8=9, 27, 2+7=9, 36, 45, 54, 468, 11286.

¿Esto qué significa? Si entendemos a los números como símbolos de orden superior, que nos comunican algo supremo, podremos comprender que el número 9 es la culminación de un recorrido comenzado desde el 1, que es equivalente (creo que los símbolos son eso: equivalencias) a decir que de la tierra al cielo hay un proceso, que del día a la noche hay un proceso, de la casilla 1 a la 10, de la sefiroth malkuth a la sefiroth kether (del yo al ser supremo, de la superficie al cielo, etc.) del árbol de la vida de la Cábala (Link aquí). Así, lo mismo sucede con el número 9 y con estos 72 ángeles, los cuales representan las 72 virtudes de Dios que, al poseerlas o mejor dicho, al estar concientes de ellas, se alcanza la perfección humana.

Por eso el tema de los ángeles ahora es ya apasionante. En casa estará por mucho tiempo, con su infrenable emparentamiento con demás temas esotéricos, metafísicos, intelectuales, religiosos, estéticos, filosóficos y demás.

Aquí otro testimonio