PAN y Felipe Calderón

I.
Creo que Calderón simboliza tanto al PAN clásico como al PAN moderno. Hijo de una tradición familiar en el partido, desde pequeño ha estado involucrado con el activismo político. Es un tipo sumamente práctico, con ideas de campaña simples, claras y manifestadas a través de un lenguaje directo, que todo este sexenio foxista estuvo desligado, de algún modo, al presidente, marcando públicamente sus diferencias de opinión. Siempre ha sido un caballo negro, una persona que, en teoría, debiera ser más loser de lo que ha sido. Es un nerd, estudioso, ñoño, con una visión simple de país: trabajo-familia-deporte-educación; bases morales que son la estructura de todo panismo, desde el recalcitrante hasta el moderno. A lo largo de la campaña fue el candidato del no-riesgo, por lo mismo se fue conservando con buena salud buscando el repunte al final, aunque me parece que era el más cansado de todos en la última recta. Se ve que es un tipo que hace esquemas para todo, que tiene unos enramados mentales llenos de orden y disciplina, puntos que pueden ser a favor cuando de gobernar se trata.

Su principal virtud: capacidad de negociación, no tanto de diálogo que para ello hay que ser maduros, no caer en la más simples provocaciones y no atacar sin antes la autocrítica: hechos que serían su principal defecto.

Su campaña fue sobria, sencilla más no simple, y con muchísimo presupuesto porque por todos los medios había anuncios de él y de su partido, lo que lleva a la fácil sospecha de ¿de dónde les surge tanto dinero?. Se sabe que el IFE otorga cierta cantidad a cada partido pero aún así parece exagerado lo que el PRI y el PAN gastaron en sus campañas.

Sus propuestas fueron simples y hasta me da un poco de hueva transcribirlas, tienen que ver con la generación de empleos, reestructuración de los órganos policiacos (crear una sola policía en vez de las tantas que hay entre las federales, estatales, municipales, del DF, etc.), apoyo al deporte a todos niveles, que las fugas de cerebro vuelvan o al menos que no se vayan más, mano firme al narco, recuperar la seguridad de nuestros parques, calles, etc. En fin –suspiro-.

Aunque también, durante la campaña, su partido se dedicó a promover involuntariamente a AMLO ya que le respondían con discursos o anuncios publicitarios a todo aquello que él decía en contra de alguien del PAN, ya fuera Fox o personajes de menor rango. Llegaron al grado de poner anuncios televisivos con la frase “López Obrador: un peligro para México”, lo cual habla de desesperados intentos por bajar a AMLO de la cima de las encuestas.

Si Calderón ganó legítimamente estas elecciones (cosa que sólo el TRIFE dictaminará (dicho con otras palabras: el glorioso TRIFE si gana AMLO, el fraudulento TRIFE si gana Felipe)), una lectura que se puede hacer es que se habrá impuesto el miedo. Mucha de su publicidad fue basada en provocar miedo, en decir que López Obrador es tan poderoso que puede acabar con una década de estabilidad económica, nos venezuelaríamos, nos balcanizaríamos, y así, una visión tan simple como que “él es el malo” (por cierto, me parece que el nombre original de López es Manuel Andrés pero se lo modificó para que sus iniciales no fueran MALO) me resulta tan patética y digna de, insisto, un país tan telenovelero y sin esa sana responsabilidad-conciencia individual como para decir “yo no soy víctima de nada, me creo (en el sentido de crear) mis propias circunstancias, siempre, ni tampoco él es el malo, sólo es una persona distinta a mi, con su experiencia que da como resultado esa forma de pensar, no tengo por qué modificársela sino más bien escucharla, tolerarla, y confrontarla a través de la palabra y las ideas con la mía” (ah pero qué tierno e inocente me he visto!!! Pido una disculpa al auditorio).

II.
El derechista PAN se fundó por ahí de 1939 (con su historia de lucha católica desde 1911, cuando era el Partido Católico Nacional) y esto de derechista me causa un terrible conflicto como cuando dicen que un partido es de izquierda. Yo creo que toda visión de país es una buena visión porque parte de la materia prima que son la ideas y las convicciones, claro que cuando en el poder se atenta contra la voluntad, el libre albedrío y el derecho a la expresión personal, entonces se puede hablar de represión, y de eso nuestra América sabe bastante. Pero me parece que hoy en día el gobierno ya no nos sirve para justificar nuestros propios encarcelamientos, antes sí, que era evidente la persecución cuando de cuestionar al Estado se trataba, pero hoy en día puede haber un partido de derecha, fundado desde instancias religiosas, con sueños de evangelización a diestra y siniestra, pero a la vez cohabitando con muchos grupos apolíticos, no religiosos, amorales, creyentes de la propia búsqueda. Y no pasa nada. No hay persecuciones ni maltrato. Claro que lo que hay son acciones de gobierno retrógradas como ese programa social (y también televisivo) llamado Guía de padres que pretendía ser una guía para educar a los padres sobre cómo ser padres y cómo educar con buenos valores a sus hijos. Con algo así uno pensaría que el gobierno nos ve como una masa uniforme en la que todos podemos industrializarnos como papás y mamás, como si la misma paternidad no fuera un involuntario exhorto a la individualidad, al “hacerle-como-uno-pueda”, lo mejor que pueda, y con una clara intención de ser mejor persona. Lo más jocoso (sí, esa es la palabra correcta) es que este programa social estaba a cargo de la primera dama Martha Sahagún, la cual enfrenta “serios problemas como madre” ya que sus hijos (de 40 años uno de ellos) están siendo investigados por “presuntos delitos de tráfico de influencias, operaciones con recursos de procedencia ilícita y evasión fiscal”, lo que la lleva a ponerse de todos colores a la Sra. Martha al escuchar como quieren molestar por molestar a sus pobres bebés indefensos, en fin, ese es otro tema, pero así de dos cara puede llegar a ser este partido, ejemplos hay muchos.

Y es que me suena lógico cuando es otro partido que, en su ideología, se ha estancado, se va quedando atrás. Si pudieran nos meterían a la Virgen hasta por el ano, para ser buenos cristianos y que nos duela el culito cuando pensemos en pecar, ya saben, son de esas personas necias en que su estilo de vida es el mejor y es el único, cualquier cosa fuera de la norma es un bárbaro, un paria, un indeseable. Pero estos tiempos tienen algo bueno: podemos ignorarlos, las ganas de identidad propia son más fuertes, cuando son sinceras, que cualquier ardid del gobierno para meternos al rebaño. En eso el PAN es débil y me parece que ha aprendido a dejarlo así, saben que no podrían reformar a todo un país rico en opiniones, creencias, fanatismos.

Por eso me parece que, aunque un partido esté así en el poder, es en el YO, en la conciencia individual que está la toma de decisiones, la fórmula del criterio, la noción de la libertad. Ellos pueden ser derecha pero muchos de sus gobernados están al margen de conceptos así, y sólo somos personas que tratamos de hacer de nuestra vida algo bueno, placentero, productivo, bello. Que siga el PAN, total, su visión de país nomás no se puede lograr porque el Congreso está hecho un desmadre, cosa que también le pasaría a AMLO si fuera el presidente de México.