09 junio 2006



Polanco y mi concepto abierto de Religión

Dialogar en torno a la religión ya se sabe que a muchos les parece aterrador, prefieren evitarlo, tal vez porque no han encontrado a gente que entienda que dialogar es compartir la palabra con el otro, admitir su opinión y confrontarla con la propia sin una finalidad de dominación, de apropiación de esa otra cabeza que lleva a cuestas su propia experiencia y su propia cultura y su propia racionalidad, etc. A mi me gusta escuchar o leer las opiniones que hay alrededor de la política, el fútbol, la religión, el arte, la poesía, temas donde prevalece la intolerancia, precisamente para combatirla, para que se extinga al menos a mi alrededor ya que me parece uno de los más idiotas alcances humanos.

Por eso aquí va mi definición abierta de religión, el cual se consolidó cuando en la pasada semana santa, Claudia y yo anduvimos por una de las zonas más elitistas de la ciudad y vimos que ese viernes santo estaba saturado el restaurante de mariscos de moda llamado Fisher’s (con sucursales en las colonias burguesas del D.F. como Polanco o la Nápoles) mientras que a lado, un restaurante argentino igualmente caro estaba vacío. La fila para el Fisher’s estaba repleta de mujeres con bolsos al hombro de asas pequeñas, gorritos tipo boinas, pesqueros con zapatillas, celulares a la orden, desprecios al valet parking, gafas oscuras aún en la sombra, rayitos en el pelo, blusas entalladas, jeans a la cadera, hombres igualmente fashion a lado, en fin, ya se sabe. Entonces Claudia me comentó que el no comer carne, más que un símbolo cristiano, es porque en esas épocas (¿específicamente qué años? no sé… hace 1,500 - 2,000 años, how much?) lo que se buscaba era el sacrificio de lo austero, de la abstinencia, más que nada para recordar qué lugar ocupan las cosas materiales o la sensación de poder, por eso el sacrificio era comer lo más barato que se pudiera, de ahí que se recurriera al pescado, ya que eran comunidades cercanas a ríos y lo más fácil de conseguir, y por ende más barato, era pescado, lo que en estos tiempos vendría siendo comer una lata de atún o frijoles con arroz, no camarones a la diabla de $150 o salmón relleno de escalopas a la kirsch aderezado con paté de naranja de $340 (¿en realidad existirá eso?)

Hablamos varias horas sobre religión, ella se tomó una chamoyada y creo que yo un café americano en pleno cenit.

Me parece que la religión significa un estar-ligado en dos sentidos: hacia un punto y de regreso. Lo digo por eso de –ligión que seguramente viene de ligar, unir, juntar, y re– que, vaya, ya se sabe qué significa. La religión es estar conectado a algo supremo y/o profundo, que está “fuera” de nosotros pero que nos hace regresar a nosotros, de esa forma se puede ser totalitario, y uno puede ser libre y feliz de forma totalitaria mediante la religión, mediante la conciencia de que hay algo más que lo evidente: el cuerpo, el nombre, lo material. Entonces con la religión emprendemos un recorrido hacia algún lado misterioso, al regresar ya somos otros pero los mismos, somos más concientes, podemos respetar más la diversidad, estamos más ligados a todos y al Todo porque también estamos en contacto con nosotros, el sedimento de nosotros, lo esencial y lo tangible, esas cosas.

Una conciencia absoluta del YO (el nombre, el cuerpo, etc.) y el SER (el espíritu, el alma, etc.), aspectos equivalentes, mas no iguales, propiciadores de la Unidad.


Una conciencia clara de la Tabla de Esmeralda: como es arriba, es abajo = por eso hay que ir hacia lo profundo, hacia arriba, y regresar para aplicar tal conocimiento de Dios o los Dioses en lo profano, y comprender que somos una equivalencia de lo supremo: tenemos la capacidad de originar, de efectuar creaciones y destruirlas, de comunicar, de emanar energía. Micro, macrocosmos, etcétera.

Ya luego de este camino, de esta sospecha, de este poder, viene la estructuración, el cómo hacerlo, ahí es donde el budismo, el catolicismo, el maradonismo y demás estructuras religiosas que se acumulen esta semana, entran como posibilidad de cómos, como especies de manuales, de abecés. En lo personal, la opción más placentera, me parece que es la universalidad, la comprensión del absoluto, el no-pre-juicio y sí la discusión que nos lleve a un criterio, digamos, funcional, amplio y abierto, libre y amoroso. Y a esta universalidad no se llega mas que por el camino propio, analizando distintas religiones y filosofías de todas partes del mundo y de cualquier época, cuestionándolas, respetando y escuchando las ideas del otro, la que sea, qué sé yo. Religión. Tema de temas, apenas tocado tangencialmente aquí.

8 comentarios:

Angelikitty dijo...

Ah, la religión, tan mal interpretada y tan mal manejada por un puñado de corruptos. Comparto la opinión contigo, chale, por eso te considero mi mejor amigo, y a Clau, mi mejor cuñada, jajaja.
Pues Víctor se casa conmigo, que soy Monchis. Y lo de las fotos es el encuadre donde me veo mejor, jaja. Ya luego sacaré algo digno del CAF

Yamina del Real dijo...

Hola Alberto, en realidad no soy una persona religiosa, pero, comprendo y respeto las creencias de los demás y en lo profundo como bien dices en algunas ocasiones la/s religión/es- no la institución llamada iglesia- tienen en lo profundo la conexión con el espíritu. Aunque es necesario ser muy críticos con los que usan la fé para alienar y justificar barbaridades.

un abrazo

rafico dijo...

Sabes, puede que para nuestra comodidad creemos arquitecturas explicativas de lo que nos acontece, es decir, hacemos analogías convenientes para entender cosas, pero no hay que olvidar que son solo eso, modelos que idealizan un parte de la vastedad de nuestra realidad.
Creo que si bien reflexionar creando arquetipos, pueden de pronto mutilar matices de lo que somos.
Para concluir la idea. Somos diversos, nuestros nos domesticamos con nuestro lenguaje y clasificaciones.

Un abrazo

PD
Evocador tus diseños.

jAz dijo...

Ahh! Cómo me ha gustado tu reflexión, nunca había pensado así sobre la religión (sí, reconozco que no soy religiosa, aunque en la manera en que lo planteas creo que termino siéndolo), disfruté el que me replantearas la perspectiva al respecto, creo que tiene mucho sentido lo que dices, re-ligarnos, salir para buscar y encontrarnos a nosotros mismos, un viaje del que regresamos con experiencias a cuestas, como tú bien dices “somos otros pero los mismos”, noto una tendencia a evolucionar como personas, el yo y el ser en armonía. La meta puede ser la misma, pero los caminos que tomamos para llegar a ella pueden ser distintos, si señor.

Comentario aparte, pese a ser una de las zonas más elitistas del df, le guardo mucho cariño a Polanco, ahí me pasaron cosas sorprendentes, conocí personas maravillosas que nada tienen que ver con el promedio de gente que se pasea por la zona, yo misma no era el tipo de mujer que suele pulular por esos rumbos y compra en Masarik, cierto día fui a dar ahí buscando los Cinemex casa del arte, en mi aventura conocí a un colega maravilloso que también le da por escribir, a partir de ese día regresé a Polanco muchas veces más, resultó ser el punto de encuentro para largas, interesantes y enriquecedoras pláticas acompañadas del café correspondiente (sí, como esta tan deliciosa que tuviste tú con Claudia)...

Un cálido abrazo con sabor a capuchino caliente =)
(Aunque en ningún Starbucks de Polanco lo servirán como en el Bossanova de San Fernando)

Alyxandria Faderland dijo...

Bueno,la religion es algo que yo trato de no tocar, pues ya se sabe que hasta se puede terminar en guerra; o al menos en homicidio. En mi caso los racistas estan buscando libretista, pues por parte de madre presbiteriana y padre judio aceptan donaciones. Ademas, flaca, ni siquiera pueden quererme para fabricar jabon, insulto favorito por estas tierras.

Paty dijo...

Veo que compartimos puntos de vista similares en cuanto a lo que es la espiritualidad, porque a lo que has descrito como religión, yo lo consideraría más bien eso: espiritualidad. Me alegra saber que hay gente que va más allá de los dogmas (cristianos, judíos, musilmanes, etc..) y trata de entender por qué son las cosas, su contexto y, principalmente de entenderse a sí mismos y verse en lo y los demás. me alegra que seas así. Desgraciadamente las religiones, así como la política, han sido instrumentos de manipulación y destrucción, más que de solución. Yo no desacredito a nunguna en particular; sólo me gustaría que la gente fuera capaz de reflexionar un poco y no ser tan contradictoria.

Die Walküre dijo...

Siento la tardanza!
La religión hoy por hoy es un concepto que varios menejan como tener un dios y rezar cada vez que necesitan y se acuerdan...
Más que eso es un filosofía una forma de vida que se decide llevar...
Religión no es sólo una,son varias que a veces comparten carácteres comunes...
Una religión es una ayuda o una escapatoria,es una forma de aceptar aquellos que también a veces no deja continuar...o tal vez una mera tradición...
Cuidate mucho
Auf Wiedersehen!

Santiago Paz dijo...

Holas!

hablaria de religión y me extenderia en una cátedra desde el otro lado de la verdeda, de aquellos que creen en una religion... y para remate, catolica... y si quieres sumarle, un practicante de ella...
pero, estoy tan cansado de los examenes de final de semestre que no tengo ni animos como para hacerlo, salvo de decir que paso por aqui, por un asunto de protocolo y de saludo... hace tiempo no te veo conectado... es entretenido poder hablar de repente con alguien así de lucido y de interesante... es bueno eso... no tomes a mal lo dicho...

bueno eso...



atte:
Santiago Paz