Mundial de fútbol: La justa injusta / México y las semifinales

LA JUSTA INJUSTA. El partido inaugural del mundial de fútbol en Alemania me ayuda a ir confirmando mi teoría de que será una justa extraña. Injusta en el sentido de que los grandes no serán tan grandes ni los pequeños tan pequeños pero de todos modos eso no alcanzará para que haya sorpresas.

El partido en cuestión fue Alemania-4 Costa Rica-2, un partido donde los ticos exhibieron vergonzosamente a la desincronizada defensa alemana en apenas tres jugadas, tres llegadas de Costa Rica que implicaron dos goles pero que me resultan curiosas por haber sido tan similares (jugadas por el centro, pases al espacio, pésimo achique alemán), sin embargo eso no fue suficiente, sucedió lo que siempre pasa: Alemania gana sin jugar bien, con fortuna y un par de golazos más por una heroicidad individual que por una belleza colectiva: jugar mal y ganar, premisa involuntaria de los equipos grandes. Un poco de mayor confianza bolivariana, martiana, y Costa Rica en una de esas gana el juego.

Los jugadores estrellas de los equipos estrellas llegan cansados o lesionados, mientras que los buenos jugadores que no acaparan tantos titulares ni hacen tantos comerciales me parece que serán los que pondrán el fútbol (jogo bonito, dice nike) desde el principio. Me refiero obviamente a los suecos, los suizos, los serbios, los ucranianos, los australianos y, sobre todo, los checos. De ahí que tal vez entren embalados a la siguiente ronda, provocando dolores de cabeza a los monstruos que apenas irán despertando para esas fechas.

Además me parece que el negocio del fútbol depende tanto de la espectacularidad de estos jugadores que por eso creo que los jugadores famosos no brillarán mucho, nadie puede con esa presión. Creo que será un mundial donde la mentalidad alemana no le alcanzará para llegar a la final, realmente juegan feo, seguirán los lesionados y los patrocinadores presionarán sutilmente a las figuras para que despierten y arrasen, lo cual terminará siendo perjudicial, como cuando Ronaldinho se vio opacado por la defensa del Arsenal en la pasada final de la Champions: El Barça no ganó por él, y eso no es lo que se le exige.

Analizando el calendario me parece que, quien puede dar la sorpresa y ser campeón es la República Checa, que está en el grupo de Italia, la cual nos tiene acostumbrados a calificar desde hace varios mundiales en segundo lugar. Si la Rep. Checa califica en primer lugar evitaría jugar contra Brasil y jugaría, seguramente, contra Australia (o Croacia o Japón pero mi pronóstico es Australia), de ahí se enfrentaría a uno de estos 4 en cuartos de final: Francia, Suiza, España o Ucrania, todos ganables, dejando a los checos en las semifinales, instancia donde cualquier cosa puede pasar. Si llegaran a la final jugarían contra Brasil, según la lógica y la estructura del calendario, y si hay un equipo que hace que los brasileños se estrellen es la República Checa.

Mis pronósticos para campeón:
El campeón lógico: Brasil (aunque tiene un calendario complicado en la siguiente ronda ya que, o son los checos o los italianos contra los que jugaría).
El campeón esperable: Inglaterra (quien tendría unos octavos de final fáciles contra Ecuador o Polonia).
El campeón sorpresa: República Checa.

MEXICO Y LAS SEMIFINALES. Con respecto a México también sucederá lo que ha ocurrido en los últimos tres mundiales: fútbol interesante que da para llegar a octavos de final. Sin embargo, por mera cuestión de probabilidad, me parece que México avanzará a cuartos de final ya que, desde el mundial del ’94, en esta ronda han estado “a punto” de ganar los partidos, en el ’94 contra Bulgaria (México dominaba al final pero no pudieron liquidar, perdieron, perdimos en tiros penales), en el ’98 contra Alemania (80 minutos brillantes, Campos excelente, el trío de Blanco, Arellano, Hernández fenomenal, pero no bastó con eso, primero un error a la ofensiva (lo que implicaba el 2-0) y otro a la defensiva y en 5 minutos ganó Alemania) y en el 2002 contra Estados Unidos (ahí sí ni qué decir, Estados Unidos fue tajantemente superior todo el partido, factor atribuible a la presión cultural extra que tenía un partido tan curioso como éste para gran parte de los mexicanos que veían en este partido una gran oportunidad de venganza, un pedacito de triunfo a la usanza primermundista, sin embargo los jugadores no `pudieron con ese deber, con esa obligación de ganarle a los máximos enemigos, ni una sola jugada de gol generaron, perdieron, perdimos, 2-0 con errores de la banca, los laterales, la cero tenencia de balón, etc. un completo desastre digno del no olvido, sí de aprendizaje).

Y todos estos partidos, estos clásicos "ya-merito", lo que han dejado es hartazgo, sed de algo distinto. De algún modo el pensamiento, la seguridad, la visión de los jugadores y aficionados de fútbol en México debe haber cambiado, creo que algo tenemos que haber aprendido de todo ello. Así que, por algo extra-fútbol como la probabilidad y la cultura, es que creo que México va a pasar a cuartos de final.

La probabilidad suele operar distinto, si 3 octavos ha perdido México, el cuarto seguramente lo perderá, sin embargo en el fútbol las cosas no funcionan así, lo más lógico resulta luego un arma de doble filo, y si algo ha tenido este 2006 han sido cosas extrañas e insospechadas en el deporte, por eso creo que México pasará a cuartos y que Brasil no será campeón, además de que, ya en el plano futbolístico, los posibles rivales de México son Holanda o Argentina, ambos potencias indudables, sin embargo son potencias a la baja, Argentina hace tanto que no hace nada, no se diga de Holanda que son los verdaderos “ya-merito” mundiales ya que desde los 70 prometen algo grande y sin embargo no ha sucedido, por más que su fútbol nos enamore, por más figuras que salgan año con año. Si algo tiene México es que, cuando juega contra rivales sumamente fuertes, se vuelven muy competitivo, eso, aderezado con concentración extrema y un poco de buena fortuna se vuelve armas a favor de mi pronóstico. Cuántas veces no hemos visto que el chico le gana al grande, México ya le ha ganado finales a Brasil, también le ha ganado en Copa América a Argentina, en el Francia ’98 jugaron contra Holanda y quedaron 2-2, con un gol de Luis Hernández al minuto 94 donde se combinó lo que digo: concentración, esfuerzo, fortuna y técnica (recuerdo cómo el primer tiempo de ese partido fue terrible para México: tiros holandeses al poste, superioridad física, técnica, emocional, pases fallados de los mexicanos, dos goles de Holanda, ni una aproximación de México… en realidad debió quedar el marcador como 5-0, sin embargo no fue así y un equipo muy chico se volvió irreverente con sus mayores y empataron a 2).

Ya en octavos no hay de otra: se enfrentarían a Inglaterra o Alemania. Yo insisto que los alemanes son ganables, así que sería fantástico que se enfrentaran contra ellos porque, insisto, la gran mentalidad alemana algún día tiene venirse abajo, mientras que la inseguridad mexicana, a muchos niveles, va quedando atrás, ahora es el momento de que tal fusión de cómo resultado un resultado bomba: México gana como a los alemanes, avanzan a semifinales.

Si se enfrentan a Inglaterra, nah, ahí sí se acaba: Inglaterra entonces se enfrenta en semifinales a Brasil (eso dice la lógica).

Todo esto no se trata de soñar, ni de tener fe, ni de locura, se trata de un análisis luego de tantos años de no ser un aficionado al fútbol promedio (valga tanta vanidad no?) ya que desde siempre, sin estar conciente de ello, he visto este juego como se ve una exposición de artes plásticas o un libro o el cine: decodificando, con las herramientas propias (no las de los medios, no las de las academias, no las de los manuales) el lenguaje en cuestión. Y el deporte es también un lenguaje, y como tal, tiene sus propias vicisitudes, su propio ordenamiento. Y yo al fútbol lo veo, fuera de su temible dominio mediático y publicitario, como un lenguaje lleno de azar y, sobre todo, de signos humanos: las emociones, las actitudes pueden más que la técnica o la estrategia, y en eso veo a equipos como República Checa, Ecuador, México, Australia, Suecia, Suiza, Ucrania muy fuertes, capaces de estar más fuertes que los clásicos grandes por el hecho de venir de atrás, ese impulso lo puede ser todo en el deporte. Nada pasará con los africanos y los asiáticos, Oceanía estará en el mapa, Argentina se caerá, las promesas de otros años Paraguay, Croacia y Estados Unidos también, a Alemania le faltará, España inconsistente como siempre, Francia incógnita, Italia, Inglaterra y Brasil como siempre.

(Ya en las semifinales, México se enfrentaría a Brasil, si es que no eliminaron ya a Brasil para ese entonces. El problema aquí es que esta última oración ya suena terriblemente improbable, utópica, desafiante, arriesgada, de locos. Pero insisto, no es sueño ni fe ni esperanza ni subjetividad, sólo razón e intuición, nada más)